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19 de abril de 2011

Seamos tod@s un poco periodistas

Foto de Mónica Moro

"Me gustaría que esta noticia saliera en el El País, en la sección de Sociedad. ¿Cuánto crees que puede valer?" Sí sí, no os riáis. Aún hoy -o especialmente hoy- son muchas las personas que tienen el convencimiento de que para que una noticia que viene de una empresa aparezca en los medios se debe pagar, como si de un anuncio se tratara.

Entonces les cuento que una cosa es el periodismo y otra la publicidad. Y que precisamente la credibilidad de un medio de comunicación se basa en la separación que hace de sus intereses comerciales y el interés general de sus lectores. Así trabajan muchas redacciones en España. Les llegan informaciones de las empresas, normalmente en formato nota de prensa y los periodistas deciden si esa información es susceptible de aparecer en su medio y de qué forma. Cuanto más profesional es un medio de comunicación, más tiempo dedica en contrastar la información que les llega de una fuente. Por ejemplo, piden a la fuente emisora de dicha información que les proporcione el contacto de una persona de dentro de la empresa que les amplie o aclare la información que se facilita o también buscan acceder a otros contactos que tengan que ver con la información remitida. En resumen, usan la nota de prensa como base y construyen su artículo a partir de otras fuentes.

Pero en la práctica también ocurre que algunos medios de comunicación se limitan al copia-pega de notas de prensa y lo que es aún peor: piden dinero por publicar artículos "periodísticos" que NO están identificados como publireportajes. Y pensaréis, "claro, tal y como está el panorama, con una crisis galopante en el sector editorial, despidos en la redacción, etc... no me extraña". Pues os digo que esta situación no es nueva. En época de "bonanza" también ocurría. Antes, quizá sólo por comodidad. Ahora, por la comodidad de alargar la agonía de un modelo de negocio caduco. Y lo peor es que actualmente, al juntarse ambas motivaciones, esta práctica es más habitual que nunca.

Como empresa es muy cómodo pagar para que te saquen con la cara bonita. Como empresa-medio está muy bien asegurar ingresos extra por llenar espacios redaccionales y además ahorrarse dinero desprendiéndose de algún periodista más. Pero, ¿quién está en terreno neutral para frenar este círculo vicioso? Pues la más perjudicada y a la vez el motivo de existir de los medios. La clave está en la audiencia, cada vez más informada, con más criterio y consciente de estas prácticas, quien a través de sus acciones decide premiar o castigar al medio en cuestión.

Si clicamos un enlace de un medio que consideramos poco profesional o seguimos comprando un periódico que trabaja de esta forma o viendo un telediario que incorpora piezas informativas pagadas, estaremos fomentando estas prácticas. Así que os invito a observar a los medios con ojo crítico, en definitiva, a ser un poco periodistas. Se habla mucho del "paciente empoderado" en el sector sanitario, pues yo os propongo ampliar este concepto y hablar de "ciudadano empoderado", que no es más que el que se preocupa por ser corresponsable de lo que nuestra Constitución considera derechos fundamentales: dos de ellos son el derecho a la Información y a la Comunicación libre. Seamos nosotros mismos garantes de estos derechos que garantizan una buena salud democrática.

Si creéis que el periodismo debería ser más profesional podéis contribuir, precisamente ahora que está agonizante, a fomentar las buenas prácticas en la profesión para que, al fin y al cabo, todos estemos  mejor informados.

12 de abril de 2011

Plan de viaje para el cambio

Foto de Paul Lowry
"Podemos llamarle 2.0 pero en realidad estamos aquí porque creemos que podemos hacer las cosas de forma distinta para mejorar", twitteaba el otro día y varias personas manifestaron su adhesión a esta afirmación. Somos utópicos y soñadores, estamos cansados de hablar siempre de los mismos problemas y ahora nos encontramos con ideas para construir el futuro. Sí, futuro, porque el presente sigue, por lo general, atrapado entre la indiferencia y la oposición sin diálogo. Muchos de nosotros trabajamos ahora para lo que vendrá, lo que inevitablemente caerá por su propio peso en unos años. Parece pues, que ahora es momento de agruparnos, de compartir ideas y de vislumbrar caminos. El cambio real vendrá cuando llegue la generación que no esté dispuesta a aceptar vivir atrapados en un bucle de aburrimiento y negación, cuando sitúen la libertad y la creatividad por encima de cualquier  imposición.

Y mientras tanto, ¿qué podemos hacer los que ya no estamos cómodos con esta situación y vivimos ansiosos por ver crecer algo nuevo? Para empezar, darnos cuenta que este es un momento de reconstrucción y de ver nacer cosas nuevas. Si no estamos contentos con lo que tenemos y nos rodea, ahora podemos intentar cambiarlo, tenemos más posibilidades que antes, aunque nadie dijo que fuera fácil. Las grietas del sistema son más profundas y están vacías. Si intentamos llenarlas seguramente no veremos a corto plazo los frutos, pero el camino abierto lo hará más transitable para los que vienen detrás.

Y para hacer este camino he preparado un plan de viaje:

Invitados: un grupo formado por personas de distintas generaciones, que tienen profesiones, aptitudes y responsabilidades distintas.

Ruta: el viaje se desarrolla por lugares turísticos y también por tierras desconocidas donde el viajero podrá deleitarse con parajes y gentes que normalmente están fuera de los circuitos comerciales. También habrá tiempo para la improvisación: se guardarán algunos días para que el grupo decida qué hacer y qué visitar. Para ello es importante saber escuchar y conversar.

Horarios: el plan de viaje exige horarios flexibles. Algunos días se dormirá poco, pero se compensará con algún día de descanso. Es importante mantener un buen estado de forma física porque está previsto hacer senderismo por zonas difíciles de montaña.

Climatología: se recomienda llevar vestimenta de invierno y verano. La zona a la que se dirigen tiene un clima extremo. Las noches son muy frías y los días calurosos. Es muy probable que haya lluvias torrenciales pero encontrarán refugios para estar a salvo.

Seguridad: en general, está considerada una zona segura pero deben tener en cuenta una precaución: dejar de lado el pesimismo.

Transporte: mayoritariamente se desplazarán a través de sus sueños pero también deben hacer uso de la razón. Si en algún momento se encuentran perdidos, pregunten a los catalizadores, les guiarán de nuevo en su camino.

Hace un tiempo que se han empezado a abrir las inscripciones. ¿Te apuntas?
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